Mosaico de las Metamorfosis

Mosaico de las Metamorfosis

jueves, 10 de octubre de 2013

La Villa de Materno, historia y mosaicos en el Carranque romano

La villa romana de Carranque se llama de Materno, debido al nombre que aparece en una inscripción del mosaico de Las  Metamorfosis, que se encontraba en el cubículo o dormitorio del propietario.


Maqueta de la Villa de Materno en Carranque realizada por su descubridor Samuel López


               La casa, de grandes dimensiones, es un cuadrado de cuarenta metros de lado, unos mil seiscientos metros cuadrados. Se accedía por un porche porticado sustentado por columnas de ladrillo, flanqueado por dos torreones cuadrados. Del porche se pasaba al recibidor, de planta circular,  y de éste a un pasillo o peristilo que rodeaba el patio central que también  se sustentaba por columnas de ladrillo.


Entrada a la villa con mosaico del Peristilo


 De sus estancias destacan tres: el cubículo de Materno, dormitorio  con antesala, en el que se encuentra el mosaico de Las Metamorfosis;  el oecus o gran salón de recepción de forma hexagonal y lados curvos, donde se muestra el mosaico de Aquiles y Briseida , al que se accede desde el peristilo, el cual se encuentra agrandado por un semicírculo o ábside con fontana que mantenía húmedo el mosaico de Océano.



Mosaico de Aquiles y Briseida en el oecus.


 A ambos lados unas salas octogonales podían hacer de bibliotecas. El  triclinium es  una habitación rectangular, con una exedra sobre un estrado, en el que se puede ver el mosaico de Adonis. Además de estas dependencias, existen varios cubículos, dependencias de servicio y una bodega.



Bodega junto al triclinium

                   La zona noble disponía de calefacción por hipocausto, que consistía en un horno exterior donde se calentaba el aire que pasaba por debajo del suelo, sustentado por pilastras, para salir por unos tubos cerámicos a modo de chimeneas. También disponía de agua corriente y desagüe.


Calefacción por hipocausto

                 La decoración del edificio era muy lujosa, con suelos decorados con mosaicos geométricos, florales o figurados. Las paredes se encontraban estucadas y pintadas con motivos geométricos y vegetales, incluso ha aparecido pintado un pajarillo.





Pintura con la figura de un pájaro y mosaico con peces en la Villa de Materno.



En la parte rústica se han hallado unas construcciones que servirían para la producción de aceite y vino en la villa. En una primera fase una sala cuadrangular albergaría una sala de prensado que podría incluir una prensa de viga y una sala pavimentada de opus signinum con dos cubetas que se utilizarían para la decantación del aceite. Al oeste se levantaba  un edificio cuadrangular con un espacio para pisar la uva, calcatorium, y sus respectivas cubetas, lacus, para recoger el mosto. Las tinajas para la posterior elaboración del vino no se han encontrado. A finales del siglo IV d.C. pudo haberse abandonado la producción de vino para dedicarse solo a la de aceite, por lo que algunas estructuras vinícolas se destinaron a la labor de prensar las aceitunas, trapetum.  Se construye además un pavimento de baldosas de barro cocido que se emplearía como tabulatum, superficie donde moler las aceitunas.
La villa se ubica junto al rio Guadarrama, en un entorno protegido, en el que abundan las aves, como las perdices o cernícalos, patos;  los conejos y vegetación de ribera, como fresnos, chopos, verdegueras y espadaña.

Río Guadarrama a su paso por el Parque Arqueológico de Carranque



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